jueves, 4 de julio de 2013

Seguí pensando tanto, tanto, tanto tiempo en que la gente iba a cambiar, en que iba a volver todo “a la normalidad”… y solo era cuestión de aprender que eso no era normalidad, era justamente algo extraordinario, sobrepasaba las leyes de lo real y se fundía en la fantasía mas hermosa de todas, esa no era la realidad, la realidad es ahora cuando hay que despertar del sueño, y una confunde, se confunde. Esto duele más que cualquier cosa, y por eso puedo decir, que si aprendí algo de la vida, es que no hay peor error que idealizar.

1 comentario:

Dear Prudence dijo...

Hay que abrir los ojos y ver lo que hay que ver, aunque lo que haya que ver nos estruje el corazón.
Me encantó, y aguante salta la banca!
Un saludo