Pasaron nueve meses.
¿Es este el aprendizaje del año? Sin dudas.
Me vine a vivir a diez mil kilómetros de casa,
y aún así,
el dolor más grande es el dolor de haberte perdido,
para siempre.
Ni siquiera se que te quiero decir.
Que dejarte ir es dejar ir una de las partes mas felices de mi vida.
Que gracias por haber sido parte.
Que te vayas a la mierda, que no merezco lo que pasó.
Sanar la pérdida de la amistad es la tarea mas dificil para que la vida nunca me preparó