Siempre decimos, TE AMO – TE ODIO. Son dos palabras tan iguales, puede ser que su significado no sea el mismo, pero nosotros la hacemos tan abarcativa a la cosa, que al final hacemos que las dos cosas sean exactamente lo mismo a la vista.
Si “odiamos” estamos todo el día pendientes de lo que hace esa persona para ver si hace algo que nos molesta y ahí poder ir y putearlo/a con una “excusa”, y cuando “amamos”? No hacemos prácticamente lo mismo? Estamos todo el santo día pendiente de lo que hace esa persona, pensamos cuando le podemos ir a hablar, que le vamos a decir, y cuando “odiamos” no pensamos en que barbaridad le vamos a decir? En este caso para que se sienta mal y en lo posible caerle peor de lo que le caes, en el caso de “amar” es lo mismo, pensamos en hacerlo sentir buen y en caerle lo mejor posible.
Ya se que los fines son distintos, pero le damos exactamente la misma importancia, somos tan patéticos que no sabemos ni amar y menos odiar, hacemos todo por pura obsesión. Nos obsesionamos en hacerle la vida imposible porque lo/a “odiamos”, y nos obsesionamos en que queremos estar con esa persona porque lo “amamos”.